yo particularmente descarto la posibilidad emancipadora de una revolución de la alegría
las emociones son cinco
la alegría una de ellas
nada más
que se instala por un rato
que se permite sentir
y que se va
para que venga el asco
o la tristeza
o el miedo
o la ira
a hacer lo suyo y a irse
para que venga de vuelta la alegría
y luego se vaya humanamente
y así
desconfío de una revolución que de cinco partes tome una
siempre que sea posible evito una mentira alegre
negadora
seccionadora de emociones
tampoco elijo una revolución basada en lo cambiante
existen principios permanentes
la ciclicidad es uno de ellos
no es algo que impulsamos
es algo que se hace
independientemente fuera y dentro
practico la integración
me importa la verdad
tajante y dulce
liberadora
el bien común
la dicha más allá de la emoción
la paz activa que conduce
aspiro a colaborar
sencillamente
en cualquier revuelta del amor humilde
C.
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