martes, 25 de septiembre de 2018

Gestos

abro la ventana de mañana para que ingrese el aroma de azahares
la cierro de noche para evitar el frío
dormida sueño extrañas cosas
sigue la rola en la cabeza
lo que quedó desatendido va mutando sus trajes fantasmales
entonces amanezco
miro detrás de los vidrios
estiro el cuerpo como un gato
y me acerco a la ventana
para dejar pasar
para volver a oler
lo que perfuma
lo que me ancla a tierra
así elijo saludarme
en mis días de mundo

C.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Mudanzas

se está vaciando el dolor
antes lo usaba mucho
lo alimentaba
procuraba vestirlo
con las mejores ropas disponibles
le daba mi voz firme
mis horas de descanso interno externo
comí gracias a él
fui bonita o me lo pareció
andaba con su nombre a punta y fuego
le di todo lo que podía darle
hurgué
reconocí
me fui de boca
de pies
de garganta al suelo
lo saboreé hasta gastarle el gusto
lo sentí hasta que fue lejano
agoté la intensidad de su mordida
por dejarme comer
aveces
se aproxima momentos
pero ya no se queda
no me deslumbra
no me entretiene
no me convoca tanto como el río
como las flores del pomelo
como mi carne blanda pero amable
como los besos de un perro conocido
como el arrullo de la siesta
los cambios de luna
la esquina de casa donde se acuesta el sol

C.


lunes, 17 de septiembre de 2018

Ridiculeces I

   Debo haber sido ridícula muchísimas veces en la vida, pero hay una época que, pasados los años, me sigue causando mucha gracia.
   Yo tenía al rededor de 12 años y recién nos habíamos venido a vivir a Córdoba. Nuestra maestra de danza de Arroyito se emocionaba con que pudiéramos estudiar, mi hermana y yo, danza clásica en el San Martín. Lo mismo nuestra profe de piano con que entráramos al Conservatorio. De pronto dejábamos el pueblo y todo eran grandes posibilidades.
   Así que madre y padre procuraron que rindiéramos los ingresos requeridos y con bastante esfuerzo y un poco de vaya a saber qué del otro lado nos convertimos en alumnas. Al final o al medio no éramos tan buenas para ninguna de las dos artes y eso que hacíamos como juego se había convertido en un examen continuo.
   En las clases individuales de piano me la pasaba pidiendo disculpas porque no había podido estudiar, pero las grupales de flauta eran peores, siempre estábamos rogándole a dios (en ese momento creía en el dios católico y acudía a él en toda urgencia) que por favor no nos hicieran hacer ningún solo. Ya no recuerdo si era mi hermana o yo la que movía los dedos simulando tocar, o las dos, no nos animábamos siquiera a emitir sonido, digamos que íbamos a las clases a hacer mímica y nos la pasábamos transpirando de los nervios.
   En danza nos iba un poco mejor, pero no tanto (al menos a mí que me la pasaba llorando porque me dolían las puntas y esas cosas). Igual, para aclarar, mi interés, lo que más me gustaba del seminario, era jugar a las escondidas en las instalaciones del teatro, disfrazarnos en los múltiples baños y espiar bailar a otrxs.
   Por ahí teníamos la suerte de que nos hicieran participar en algunas escenas del ballet oficial, en el Cascanueces por ejemplo. Pero también las óperas requerían personajes y ahí nosotras chochas de conejitos de indias o caballitos de batalla que son maneras de decir, pero no tan lejanas a lo que les cuento. Siempre me acuerdo con risa de una vez que actué de oruga en Bastián y Bastiana y en toda la ópera tenía que arrastrarme por el suelo adentro de un traje gordo y enrulado de goma espuma. A mi hermana en esa ocasión le tocó ser la mitad de una oveja, nunca me acuerdo bien si era la parte de adelante o la de atrás, glamorosa experiencia para bailarinas clásicas.
   Esos fueron algunos de nuestros triunfos o fracasos, después abandonamos el conservatorio y el seminario y nos dedicamos a jugar al jockey, donde tampoco me destaqué.

C.

jueves, 13 de septiembre de 2018

ollas sí

secuestraron y torturaron a una docente ni por primera ni por última vez
despidieron cantidades de empleadxs
desfinanciaron la salud pública la economía familiar la educación
mataron a un niño a una niña
¿quién fue?
¿quienes?
¿están hechxs de lo mismo?
el secuestro y la tortura
la desaparición el asesinato
la desfinanciación de lo público
son las noticias
pero ninguna novedad
acá ni en otra parte
lamentablemente
la ignorancia humana es un abismo
ciegxs del corazón
odiantes
pensadores distribuidores de miseria
vamos
poniendo afuera
lo suficiente lejos pero cerca
el gatillo
la inflación
la decisión errada
que jalen otrxs
que nosotrxs vamos a mirar
y gritar los nombres que nos parezcan
¿quién podría creerse capaz de hacer el amor?
absurdxs
cuando apenas dejamos lugar
para que el amor se haga

C.



viernes, 7 de septiembre de 2018

como no creo en lo que pienso
pero no puedo evitar el mecanismo de pensar
pienso poemas
bocanada de aire
juego de manos
nombre que conozco de algo
tiempo sin interferencia
te burlaste con cariño como si fuera mentira
era verdad
pensaba poemas
pajaritos en el patio
postulantes del amor
canciones primitivas
papelitos sin precio
palabras para decir

lo que no alcanzo

C.

sábado, 1 de septiembre de 2018

Bien venida

baja mi sangre
es mía?
me pertenece?
desmonta en luna llena
algo duele pero menos
va soltando para no aferrar
libre caudal amarronado y rojo
indicador de género y etapa
de estado de salud
de preñez nula
mensaje de adentro para adentro
ciclicidad lunar
comunidad
ir y venir de olas
remolino interno y su quietud
sangre ordinaria que se deja ver
milagro sin parafernalia
fiesta sin necesidad de invitadxs
flujo universal
territorio húmedo
manifestación humana
escalera del tiempo
instante en vida

C.