domingo, 30 de agosto de 2020

Tratar con delicadeza

soy una criatura

apegada en cierta medida a su dolor

tengo una colección de errores

como recuerditos de los viajes

una palabra una negativa algún silencio

por insignificante que sea

quizá

trae uno a la mente

y lloro

porque me acuerdo que una vez

que otra vez

me rompí

no ahora

pero el pasado es un fantasma de costumbre

se anuncia

viene a comer a esta casa 

también

y es una voluntad

por insignificante que sea

la que me trae

de nuevo

a lavar su plato triste

a agradecer

lo flexible del agua

la razón cristalina

susurrando

en lo que desconozco

 

 

 

 C.

Agüita interna 

brotá

llevé

lavá

haceme florecer de la ceniza

de lo carbonizado

de lo yermo

mojame este dolor con tu ternura de gota

limpiame el miedo con tu sabia persistencia transparente

con tu lucidez de estrella

permitiendo

un tubérculo un fruto una hoja fresca

idea sagrada de abundancia líquida

alimento esencial

saliva todopoderosa

besando el mundo


C.

viernes, 14 de agosto de 2020

Mover el barco a favor de la corriente

 la primera vez que lo sentí me impresionó

¿percibía las vibraciones de la tierra en las plantas de mis pies?

pensé que era un pequeño sismo

pero consulté con otres y nadie estaba experimentando aquello

todo el día aconteció así

recibiendo unas descargas en los pies calzados

que se detenían en la casa en la sala de un museo en la vereda

honestamente me asusté

me pregunté si no me estaba volviendo loca

no conocía esta posibilidad

no me habían enseñado

me resultaba inclasificable

de pronto me sentía unida a la tierra

a algo más grade y más allá de mi figura

sorpresivamente


han pasado unos años de ese primer destello

de ese momento maravilloso

en que alguna de mis rigideces se hizo grieta

y percibí 

lo que me hace hermana del viento y de árbol

del agua universal


era la vida

su movimiento en mí

la danza de la luz sosteniendo las formas

con sus redes finísimas


C.


martes, 4 de agosto de 2020

de niña quise ser monja
me gustaba sentir en el corazón y en la mente
esa experiencia de calor brillante
que asociaba a dios
no sabía lo que era una monja en realidad
pero me conmovía lo sagrado
después me olvidé
y entregué mis ojos para el mundo
y el corazón habló
también
como a la niña
y dejó que las plantas y el río
la urdimbre y la tierra
la luna
sembraran sabiamente
y un perro limpiara la aspereza
lo mismo que el agua bajando en la canilla
de una casa difuminada por el sol

C.