domingo, 13 de septiembre de 2020

 

cada tanto necesito visitar

a la niña que soy

para que me enseñe

lo que tengo de ella

voy por un camino de tierra hasta su casa

es su infancia la que abre y me recibe

con asombro

quizá reconoce lo que tiene de mí

entonces nos quedamos hasta conmovernos 

con el corazón tranquilo

la anciana que somos

un día

vendrá también

podría ser 

ahora


nos miraríamos con la misma ternura

sin buscar

sabiendo



C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario