martes, 19 de agosto de 2014

La última vez que lo vi al tano

me gusta cuando pasan cosas extraordinarias
como esa vez que el tano tocó el timbre
eran las doce y media de la noche de un día viernes
yo ya me había dormido con la ropa puesta
de laburar hasta tarde
y tener que laburar al día siguiente
pero el tano tocó el timbre
se había venido en la bici a una fiesta cerquita
y me pasaba a buscar sin previo aviso
para ir a la inauguración de un patio
sí pensé lo mismo
a la inauguración de un patio...
te va a gustar cami
me dijo
hay música y hay cine y hay teatro
ocurriendo así nomás entre la gente
y yo esperá que me cambie
y en cinco minutos
con la almohada pegada a la cara todavía
caminar por la 9 de julio con el tano
y su bella sorpresa de buscarme
y después en el jardín como unos niños
entre cervezas y artistas y adoquines y árboles
contemplar la magia
jugar con la magia de la vida
a ser lo que somos...
se iba de viaje me dijo
a cualquier lado y a todos
y que el tiempo disponga...
y ya habiendo celebrado suficiente
volver dormida como salí de casa
dando pasos infantiles perezosos
balbuceando con el tano por las calles de alberdi...
se inaugura un patio a unas cuadras de tu casa
me largó sonriente cuando abrí la puerta
y a mí me encanta cuando ocurren estas cosas
bastante simples
más bien
extraordinarias

C.

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