Jacinto
tu cerebro es una nuez
tus pulmones son árboles
tus venas ríos
tu corazón un eco
de la única canción sagrada
la astucia en la que crecemos te invitará a correr
fluye y descansa como río
el humo en el que habitamos te nublará los ojos
recuerda que eres árbol
el mundo en el que creemos te enseñará a pensar
advierte que tu cerebro es potente y diminuto
la ceguera que inventamos te alejará del tiempo de la flor
escucha la belleza de tu eco
hijo
vamos a perdernos y encontrarnos
y amanecerá
y se pondrá el sol
y cada día en tus oídos habrá pájaros y agua
develando murmullos de lo vivo
C.