Un poco de arena calentita
y que las piedras no sean tan confusas.
Siempre el pie en una
invita tobillo doblado.
Solarte sola ahora
pero en arena quieta
o bajo láminas de agua en gel
sentir espuma tibia en el borde de los labios
Que te calle el agua,
que te saque un sonido nuevo.
L.
mucha paz en ese poema! mucho muy lindo!
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