nada es mío
porque sí
se me ha dado esta cuota infinita de magia
de belleza
de verdad de coraje
-por derecho-
para ser en otros y con otros
y también
para que juegue a lo que quiera de día y noche
y me ría
y crezca
y crea y cree
y baile
y diga
mi voluntad
tu voluntad
así en la tierra
en el cielo
y vuele
como un barrilete azul y anaranjado
(alto simple)
y como el niño que lo monta
-liviano de penas-
sin peso
C.
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