soy tantas que me sorprendo
que de pronto me encuentro como nunca
o me sé como siempre
y me nace el vértigo o la risa
de entenderme una sola
soy tantas que prefiero no mirarme en el espejo
para poder ser todas
transformarme a mi antojo de infinito...
pero cuando es preciso
le sonrío al reflejo
guiño un ojo a mis ojos
y me salvo
la vida
C.
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