en la conversación sentí un destello de mi hermana
una lumbre en sus pequeñas cosas sus detalles
que devolvía luz
en los rincones de sombra o de vacío
con que la idea de mi hermana se coloreaba en mí
un fuego encendido voluntariamente
donde mi hermana brillaba
con su estricta belleza
hacía sonar su melodía singular
salía de mi límite acercando
disminuyendo mi ceguera
y sentí su fiesta
distraída ante mí
su oportunidad de ser su vuelo su espesura
y me quedé rodeando su sonrisa
y los recuerdos que vinieron sin que llamara
y los pasajes que nos tentaron los pies a la distancia
con los que hoy nos encontramos
y descubrimos la mezcla de elementos que nos une
y la que nos diferencia
y arriba de nada
el fuego de mi hermana calentaba
alumbraba
acogía
y en su ronda
yo me sentí dichosa
admirada
protegida
como en la primera infancia
C.