lunes, 20 de abril de 2015

Mis poemas no son fundamentales pero crecen como lo que ellas siembran en la huerta

no quisiera morirme antes que vos
porque no quiero regalarte esa tristeza
pero sí quisiera que el tiempo sea mucho
y vaya despacito
dedo a dedo
dando lugar a todo lo posible
el futuro crece desde el pie...
niños
si recién nos despertamos cada vez
y es la hora de jugar
y en la mañana espera el desayuno
y en los caminos los árboles los ríos
y en mi cara las caras que aún no nacen
y en el pueblo las risas las sorpresas
nunca fue para adelante
tal vez hacia atrás
y luego y mientras a los costados
como un tronco en un remanso
que luego va a ser rápido y luego remanso y antes rápido y otra vez remanso al infinito
no siento pena de casi nada
y todos mis dolores fueron ciertos
no siento pena de casi nada
menos de vos
menos de mí
menos de los días que existen en nosotros
como potencia
como fuego
          como lluvia

C.

miércoles, 15 de abril de 2015

Micaela Tamara Schwarz

donde mataron a micaela
tendrían que crecer los árboles
tendría que correr agua
tendría que terminar la calle
quedarse callada
para que sólo los pájaros hablen con su muerte
y se la lleven muy lejos de los hombres
adonde mataron a micaela
26 años se quedaron sin cuerpo que habitar
por eso hacen falta árboles
para todas sus raíces
adonde la tiraron voy a seguir pisando yo
vamos a seguir pisando todas
y no con botas
descalzas
desnudas
ardientes
hermosas
y debajo de nuestros pies
van a acabarse un día absolutamente todos los asesinos
ciegos de luz
sin poder oler
la libertad
la esperanza
escandalosa
      que transpiramos

C.

lunes, 13 de abril de 2015

Hasta pronto niño de venas abiertas y de abrazos

también se fue galeano
con los chicos lo leemos en la escuela
porque se entiende y porque dice mucho
de lo que hay que decir
así pequeño
lo dice
y así grande de simple
le va saliendo...
un amigo al que respeto mucho
y quiero con amor hermano
una vez me dijo que basta
que galeano era en el presente el abuelo bueno
que ya no que sus palabras ya no
levantaban a nadie de la silla
eso dijo y yo me enojé mucho
con un enojo hermano
tres o cuatro veces lo fui a escuchar al viejo
que nunca me escuchó
una vez conocí a un taxista que se parecía a él
y sí era un abuelo que hubiera deseado adoptar...
a mi padre le he leído galeano
y he visto sus ojos llenos de agua
a mi padre le he leído galeano y se ha transformado en niño
a mi hermana le he leído galeano
y hoy me escribe
se nos murió galeano
gracias por invitarme a conocerlo...
el abuelito galeano
el abuelito galeano de nuestra américa
hasta ayercito nomás contando
como los viejos abuelos de esta tierra habrán contado
de los problemas y los sueños de su tiempo y de su gente
en cada rincón de nuestra pacha
abuelaso galeano
como los abuelos sabios que nació latinoamérica
hablandonós la vida a nosotros los niños
que la andamos haciendo y habitando...
escribo para los que no pueden leerme decía una vez
y por eso todos los que pudimos lo leímos lo escuchamos
cada vez
porque los jóvenes los hombres los abuelos sabios
son siempre más niños todavía
y eligen contar dolores y esperanzas
de todos sus hermanos y de todas sus casas
y así se vienen y se van contantado
muy sencillo
y hasta nos dejan la voz encendida
como un enorme corazón latiendo
cuando su propio corazón saluda
a toda la vida que abandona
con el último tun tún
                      respetuoso y alegre...
abuelito don eduardo
                          gracias

C.

lunes, 6 de abril de 2015

Porque elegimos vivir

quise entrar a traerte buenas nuevas del sol
de ese de allá afuera y de arribita
que me amasaba las pieles mientras fumaba un tabaco
en esos pasajitos de cemento
por los que se cuela el pasto hacia los bordes
pero también del sol en ese niño
que venía riendo con su madre
-y no precisamente en su risa-
y además en tu ombligo a pesar de los años
-o tal vez gracias a ellos -
debajo de tu ombligo
ese sol
del que quería hablarte....
porque hay otras luces
que se parecen tanto
que a veces
incluso
se confunden
pero su complejidad desacompasa
esa infinita simpleza del sol
que lentamente
que poco a poco
-como la crasa que crece en la ventana
y pide un trasplante para seguir brotando
como los cactus entre el ripio y el río juramento
que cruzamos horas por la tarde
como las olas rompiendo en algún mar
que aún no vimos juntos-
va despertando
absolutamente todo
lo que sueña...
porque nos quiero despiertos y ensolecidos amor
sencillos como la lluvia en cabalango
dispuestos como lo inmenso ante los ojos
ágiles como yegua y caballo sin aperos
mutando como los ciclos de la luna
o como todas las vidas y las muertes
que caben en una sola vida
está todo por hacer
y estas palabras pequeñas
que siempre son pequeñas
porque yo soy pequeña
amor
     y así te quiero

C.