Poema para una mujer inmensa

                                 a Mari

tu nombre oculto tiene olas

turbulencias que arrastran desconciertos

y rostros y dolores tan profundos

como la vida misma

como los caminos en la cara de una abuela

líneas imperfectas que van y vienen

y una no sabe jamás dónde terminan

si terminan

tu nombre interno

carne viva

tiene sueños de espuma liberada

de playa mansa por la noche

de luna roja inmensa íntima

tus nombres la mar de un lado la mar del otro

no te los dio tu padre ni tu madre

son los nombres que elegiste

para clavarte al mundo

para mojar el tiempo

que no avanza sino fluye

como una mujer desnuda

irrepetible

con tanta noche y tanta luz

que quien la sabe mirar

espera

aprende

C.

Sólo por hoy

no quiero hablar de los desaparecidos de la plata
ni de los ahogados
ni de los fallecidos en las salas
de hospitales sin luz y sin recursos
ni del muerto más nuestro
de la ciudad y de la sangre
ni de los responsables de tragedias
ni de las culpas que no calman ni reviven
quiero ser como madre de mi padre
susurrarle los arrullos por la noche
mientras un niño me acuna
balbuceando
en un camino
            creciente
                         de inocencia

C.

Vencidos

entonces borraremos tu cuello atormentado
y dejaremos las preguntas de su soga
y la culpa y el dolor inmerecidos
perderemos tu nombre en cualquier sitio
-tu nombre suave trapito de lustrar-
tras la mueca cobarde y calculada
por eso y más por eso y sólo así
gozaremos de la paz
                  tan ignorante

C.

Poema al aire en que te vas

con las piernas flojas
con el dolor nuevo
con vos en otro mundo
y tus hijos y tus hermanos acá
despidiendoté
naciendo una tristeza infinita
una tristeza honda de dejarte
tenemos el deber de amar la vida
de gritar que la vida vale
la pena
de perderte y de seguir
de abrazarnos en tu nombre
y sonreirle a la luz que te guarda
que te acuna en su paz
como al más niño

C.

alcemos el vaso de vino
por ser auténticas y hermosas
después cruzo los dedos
y te guiño un ojo
a veces la galleta cae del otro lado
y la necesidad tiene cara de
                                   qué me importa
esta noche
me absuelvo de antemano
mejor mal acompañada
                            que sola

C.

Machismo

                          al Pabli

estoy más fría

más distante

y eso no es todo

tengo una aflicción inmensa

no puedo llorar

¿entendés?

me siento como un hombre

                         

C.

Persecuciones

                 
                 




















                             a gato, mari y marian

la cosa era así
todos al rededor del fuego
y empezaba la ronda de preguntas
sobre la preocupación de cada uno...
entonces me pesan dos
que haya gente que no elija ser feliz
y seguir pasando digo pisando
                           los cartones digo camas
perdón
disculpen
no sé cómo decir ni
                          como hacer

mis vecinos
duermen del otro lado
                             de las puertas

C.

Todo final es un comienzo y...

por esta vez quisiera
armarte el sanguchito del recreo
la cantimplora azul acordonada
darte una palmadita algún abrazo
pa que empieces el camino sin un miedo
pa que estés libre de culpa y libre de odios
pa que creas en vos como en un niño
que mira el mundo recién por vez primera
que entiende que todo se hace nuevo diariamente
que presume su fe limpita en la aventura
y el amor sin un hueco ni razguño
por esta vez quisiera
que te mires desde adentro como un niño
que no tiene cobardía ni vergüenza
después
después
veremos

C.

Tormentosa

tengo una tristeza desorbitada
no gira en torno a nada
se diluye
y se vuelve tan densa tan corpórea
más corpórea incluso que mi carne
más tajante y más vulgar omnipotente
se me burla me invade me derrota
en todas las calles que te alejan
voy a barrerla ahora
disculpame
se que tiene tus olores y tus señas
y esa forma de andar entre los hombres...
tal vez el desperdicio nos envuelva
terminemos ella y yo y vos basura
pero cargar esta tristeza encapuchada
afilando guillotinas brillantísimas
para decapitarme en el parque a pleno sol
si no acaba de matarme me rebela
en este insólito
              arrojo
                    de coraje


C.