martes, 30 de agosto de 2011

Golpazo


podría decir que me quisieron cagar
y me rompí de bronca las dos manos
a golpe crudo y limpio en la pared
pero no sería más que un lindo invento
al fin y al cabo con un gesto solamente
dejó claro negra en vos no pongo ficha
ya sabés que no sabés darme a reír
y yo tan tontamente me caí
planchada por mi largo en la vereda
volviendo a ser la niña entorpecida
con las manos rajadas por el suelo...
entonces me levanto nuevamente
le pongo pervinox a mis heridas
y sigo caminando como antes

C.

jueves, 25 de agosto de 2011

cicatrices bajo el ojo izquierdo



















ya ves
quiero encontrarte cuando me estés buscando
sentada en la plaza cebando unos mates
miro una puerta por la que entrás y salís tan cotidiano
pero esta vez no entrás y no salís
en el poste hay una bici que no es tuya
y un chango con capucha camina la vereda sin ser vos
no voy a acercarte un amargo y no estoy triste
un mundo nos espera a vos y a mí
me gustaría -sin embargo- tragarme las certezas
y acurrucarme a tu lado del silencio
siento quererte y el cuerpo se entumece
seguro que es el miedo a no poder...
¿te dije alguna vez que tengo miedo?
en fin nazco una duda entre los pechos y el estómago
y vos comiendolós con tu dulzura
el amor es tan complicado y tan cursi
vos sos tan complicado y yo tan cursi
hacemos el amor

C.

Gracias Me por un trozo de dulzura




Libertad se llamó la cárcel más numerosa. Y como rindiendo homenaje se fugaron las palabras presas. A través de sus barrotes se escurrieron los poemas que los presos escribieron en minúsculas hojillas de papel de fumar. Como éste: A veces llueve y te quiero./ A veces sale el sol y te quiero./ La cárcel es a veces./ Siempre te quiero.

Eduardo Galeano

miércoles, 24 de agosto de 2011

¿Y por casa?

Alguien tendría que inventar el queriómetro. Los que se quieran en 7 y 7 tendrían que estar juntos, aunque sería un poco fascista, esto de medir el amor, porque entonces los que se quisieran en 7 y 9 empezarían a tener problemas. El que quisiera o la que quisiera en 7 sentiría culpa, una culpa conciente que es peor. Y el que quisiera o la que quisiera en 9, sentiría el temor de querer solo/a, de pisar un piso agujereado, de caminar, en la penumbra, con el piso así.
¿Alguien le daría tiempo al 7 a que se convirtiera en 9? Sólo los 9 muy esperanzados con visión inocente o loca de la vida.
Los únicos beneficiados del queriómetro sería los que no se quieren nada: regalarían por colaborar en alguna ficción amorosa besos, caricias y hasta alguna palabra en algún momento de inspiración, o de deseo que se fuga, que se va de su lugar y su momento; y los que se quieren igual, pero correrían el peligro de la propensión a la rutina. Deberían usar el queriómetro con regularidad obligada, para ver si sus niveles han bajado junto con la adrenalina perdida, y si por igual.
Después estaríamos los que no usaríamos queriómetros y andaríamos en la duda de si nos quieren un poco, o hasta dónde, o cómo, o qué... o hasta cuándo, de si vale la pena seguir queriendo... y sí, vale la pena... no queda otra.

L. y C.

sábado, 20 de agosto de 2011

Arbolando



































me esta creciendo una flor en el estómago
o me la estoy creciendo
imagino más flores subiendo hasta los senos
bajando hasta las piernas
y las hojitas verdes por el cuerpo
tiñendome el color de sangre
invitándome un sol entre las carnes
para nacer capullos de a poquito
y en los brazos
en mis brazos ramitas estiradas
con los brotes nuevitos por los dedos
y algún día
cuando no haya más espacio
adentro de mi talle que los tallos
y las flores me crezcan para afuera
por la frente por las manos por la vida
arbolito-mujer para dar sombra
y gustito silvestre y las verdades
tan simples y endulzadas
que sólo se desprenden
de las flores que una crece en el estómago

C.

viernes, 19 de agosto de 2011

Ahora


inmensa
inmensa que no quepo en mi carne
que no cabo y no cavo que del hondo florezco
inmensa tres veces
me pasa unas noches cuando escucho cuarteto o poesía
que siento que debiera desvestirme
que me invita desnurarme con vos y para vos
con esta espalda inmensa también
gigante de deseos
que no alcanzan a dormirse en mis lunares
¿no la ves?...
se alza
se alza y alzada te espera
a vos/ no uno
todos los hombres y mujeres
a vos/ cada mujer y cada hombre
trenzándome despacio las costillas
penetrando el exceso entierrado en licores
descalzando los senos para andar más liviana...
mi padre me dice promiscua
porque se confundió la palabra
mundo debiera decirme mundo
o vida con su concha de la lora y mil carajos
vida -hermosa- te estoy tan enamorada
y mientras inmensa
con mi espalda gigante
espero la sorpresa de tus manos
haciendo malabares
para volverme al cuerpo con que gozo
-pequeña y simple-
este lado de la calle en que te encuentro

C.

domingo, 14 de agosto de 2011

Entierrada

cuando me toque dejar esta vida que tanto amo
quisiera que me entierren en el patio de mi casa
o de la casa de alguien que me ame
a donde jueguen los niños su inocencia
bajo un trozo de pacha que me acune
bajo los pies amados que la amasen
despacio con las plantas a la madre
y le nazcan canciones de dormirse
ahí también ahí donde yo duerma
que me velen en la casa con saumerios
y la alegría de encontrarnos y encontrarse
que quien me quiera pueda despedirse
y me prenda alguna flor en la cabeza
-aún si no quedara un pelo en que prenderla-
y cuando sea el momento de dejarnos
que no me guarden adentro de madera
una tela nomás por todo encierro
y que alguien se atreva
a quitarla después
para amansarme -así- desnuda
desnudísima debajo de la tierra
y que me hagan cosquilla
                           las raíces

C.

sábado, 13 de agosto de 2011

William Blake

"Sólo las cosas mentales son reales. Nadie conoce el domicilio de eso que llamamos "corporal". Su situación es una falacia y su existencia una impostura. ¿Dónde está la existencia fuera de la mente y el pensamiento? ¿dónde si no en la mente de un loco?"
William Blake

reminiscencia


La cabeza
como una lámina de gelatina
naranja
montada en forma de pared
a medio hacer
ya casi sin frío
goteando
transpirada
la poca nitidez que queda,
mientras desde adentro juegan
dos voces niñas
que hay desde niña,
junto a alguien nuevo y alguien viejo
que rozan a mano abierta
las paredes livianas,
tentando la duda,
con una risotada eléctrica,
un tik en la pierna,
una angustia conocida
que viene de un profundo miedo
porque desconoce
(porque se acuerda
una vez más
que siempre desconoce)
de qué lado
se ha quedado el centro.
...

L.

jueves, 4 de agosto de 2011

en secreto



¿Si se te acercan con una mano a la cintura
en otro idioma,
te cantan una canción chabacana
en el peor de los momentos,
y te agarran con poco amor
de una mano suave,
demasiado suave,
desaferrada?
Si te acarician a través de una bufanda
sin tocarte, así...
sin sentido?
y te miran casi sin verte,
como al pasar,
como de paso,
con un cansancio presentido y sin tristeza?
Si te hacen reír a carcajadas, igual que a todos,
te dicen que te contaron lo incontable,
pero no lográs
identificar en la memoria
de qué se trata,
de que podría llegar a tratarse?

Si no llega a ver qué pasa
cuando el agua se vuelve a sí,
y queda toda la mugre
justo al lado de los caracoles?

L.

Carta abierta pa vos

  

















                                                   de donde te busco tercamente y espero que me sigas encontrando

podría sumergirme por tu axila
acunarme en la media luna de tu hombro izquierdo
caminar con vos tan invisible
sin tomarte la mano para no poseerte
dormir un sueño amarillo como el agua
adentro tuyo
invirtiendo las ganas naturales...
cosida a tu cuerpo con hilitos
ocupando mi espacio por tu cama
voy a esperar
que vuelvas a leerme a gudiño kieffer
para reir los dos a carcajadas
sabernos cómplices un poco al menos
comernos la carne hermosamente
y después
después hundirme por el hueco de tu axila
para no tener miedo
cuando esperes a otra
          sobre el hombro derecho

C.

martes, 2 de agosto de 2011

Ahicito



















entre tu pueblo pequeño y artesano
entre sus plazas solas de esa sola mujer
y el niño creciendo por las rutas
haciéndole el amor a la galaxia
tirando piedras en montañas infantiles
con otros niños tan pequeños como él
entre tu norte de versos en el viento
de tiempo estirado al infinito
de chinitos jugando a la escondida
de Chichirichi-la oveja- y de jazmín corazón
-que quizás habla en su noche de muñeca-
entre el mundo de un hombre por el mundo
y su entusiasmo inocente a pesar suyo
entre el aplauzo a la hermana y su belleza
y los caminos andados para siempre
entre la paz que es el nombre de tu cielo
y la pacha milenaria y acunera
se queda yo una de mí tostando el cuero
tatuándome de vida por las piernas

C.